En COTOYA, los estudiantes participan voluntariamente en una variedad de actividades que incluyen estudios académicos, proyectos de arte y cocina, mantenimiento de instalaciones, y trabajos comunitarios. Esta metodología no solo se centra en el aprendizaje académico sino también en el desarrollo emocional y personal, utilizando el conflicto como una herramienta de crecimiento.
Este programa se destaca por su capacidad para mantener a los estudiantes conectados con su educación y comunidad durante períodos de expulsión, asegurando que continúen su formación sin interrupciones. La iniciativa subraya la importancia de una educación inclusiva que ofrezca a cada estudiante la oportunidad de desarrollarse y avanzar.
El éxito de COTOYA demuestra el compromiso de la Asociación El Patiu y sus colaboradores para crear un entorno educativo más inclusivo y efectivo. Este programa no solo ayuda a los jóvenes a superar desafíos conductuales y emocionales, sino que también los prepara para un futuro exitoso, tanto en el ámbito educativo como laboral.