El voluntariado, una expresión de solidaridad y compromiso social, ha experimentado un notable auge en España, consolidando su papel como motor de cambio positivo en la sociedad. Según el informe «Voluntariado en España 2023» de la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), el número de personas voluntarias en nuestro país ascendía a 3,3 millones en 2023, representando el 8,2% de la población mayor de 14 años.
Esta cifra representa un incremento de casi dos puntos porcentuales respecto al año anterior, evidenciando el creciente interés de los españoles en volcar su tiempo y esfuerzo en causas sociales. La Comunidad de Madrid lidera el panorama del voluntariado en España, con una tasa de participación del 9,3%, seguida de Cataluña (8,9%), País Vasco (8,8%) y Comunidad Valenciana (8,7%).
En cuanto a la distribución por edades, el voluntariado se encuentra más presente entre las personas de entre 25 y 34 años (12,8%), sector que destaca por su activismo social y su compromiso con la transformación de la sociedad. A continuación, se encuentran las franjas de 35 a 44 años (11,6%) y 18 a 24 años (11,4%), que reflejan una creciente conciencia social y una disposición activa para contribuir al bienestar colectivo.
Las áreas de actuación en las que se concentra el voluntariado en España presentan una marcada orientación hacia la educación, la acción social y la cultura. El 36,5% de los voluntarios se desempeña en ámbitos educativos, contribuyendo a mejorar la calidad y el acceso a la educación en diversos entornos. La acción social, enfocada en atender las necesidades de personas vulnerables y en riesgo de exclusión, acapara el 25,5% del voluntariado. Por su parte, la cultura, como agente de transformación social, acoge el 16,5% de los voluntarios, promoviendo el acceso a la cultura y el fomento de valores como la diversidad y la inclusión.
El voluntariado trasciende las barreras geográficas y se extiende a todas las comunidades autónomas de España. Su impacto positivo se extiende a diversos sectores, incluyendo la atención a personas mayores, la protección del medio ambiente, la promoción de la salud y la asistencia a personas con discapacidad.
El voluntariado no solo beneficia a aquellos a quienes se dirige, sino que también genera un impacto transformador en los propios voluntarios, quienes desarrollan habilidades sociales, valores de solidaridad y cooperación, y una mayor conciencia sobre las problemáticas sociales.
La Plataforma del Voluntariado de España, organización sin ánimo de lucro que representa al movimiento del voluntariado en España, destaca el crecimiento del voluntariado como un signo esperanzador de una sociedad comprometida con el bienestar común.
El voluntariado es una expresión de generosidad, compromiso y solidaridad que enriquece a la sociedad en su conjunto. Su crecimiento en España representa un impulso para la construcción de una sociedad más justa, incluyente y solidaria.