El Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón ha vivido un mes de diciembre cargado de actividades navideñas destinadas a fomentar la solidaridad, el espíritu festivo y la participación de residentes, voluntarios y visitantes. Con talleres, ensayos y actuaciones, el centro ha cerrado estas fechas con su tradicional festival navideño, celebrado el pasado 22 de diciembre.
Talleres y preparación para la Navidad
La programación arrancó el 24 de noviembre con un taller de adornos navideños. Los residentes, junto a voluntarios del Proyecto Hana Era, participaron en la creación de elementos decorativos para engalanar las instalaciones del Hogar. Esta actividad no solo permitió embellecer el centro, sino también fortalecer los vínculos entre los residentes y quienes dedican parte de su tiempo al voluntariado. Desde el Hogar, se anima a más personas a unirse a estas iniciativas solidarias.
A lo largo de diciembre, los preparativos para las celebraciones navideñas incluyeron numerosas actividades. Desde el 16 de diciembre, los residentes trabajaron en el ensayo del belén viviente y su obra teatral anual, combinando estas sesiones con momentos de ocio como la proyección de películas navideñas. La programación continuó con una eucaristía el 17 de diciembre, un evento emotivo para preparar el espíritu de estas fechas.
Visitas y espectáculos especiales
Entre el 18 y el 20 de diciembre, los residentes disfrutaron de la visita de la banda de música de Móstoles, que ofreció un concierto cargado de canciones festivas, y de un espectáculo especial a cargo de Txispirito, que arrancó sonrisas y aplausos entre los asistentes. Estas actividades complementaron los ensayos finales de la obra teatral, realizada por el grupo Los Girasoles, compuesto por residentes del Hogar.
El festival navideño: broche de oro a la programación
El 22 de diciembre, el esperado festival navideño se convirtió en el evento central de la programación. Durante esta jornada, los asistentes pudieron disfrutar del estreno de la obra teatral de Los Girasoles, además de actuaciones y sorpresas preparadas por los residentes y el equipo del Hogar. Este festival, que ya es una tradición en el centro, reunió a familias, amigos y voluntarios en un ambiente cálido y solidario.
