El Centro de Mayores «Madre de Dios» de Almonte ha llevado a cabo una serie de actividades significativas durante finales de octubre y noviembre, consolidando su papel como espacio de encuentro y convivencia para residentes, familiares y su entorno.
Con gran alegría, el Centro dio la bienvenida al Padre Pepe Salomón, quien permanecerá una temporada en sus instalaciones. Su llegada ha sido recibida con entusiasmo, fortaleciendo el acompañamiento espiritual y comunitario.
Como cada año, el último domingo de octubre, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Almonte trasladó a su Titular, la Virgen del Rosario, al Centro para celebrar la Eucaristía dominical. Este emotivo evento reunió a residentes, familiares, trabajadores, representantes del Ayuntamiento de Almonte, la Junta de Gobierno de la Hermandad y vecinos del pueblo. Durante la jornada, algunas residentes, con la colaboración de la animadora sociocultural y una voluntaria, elaboraron un fajín para la Virgen, demostrando creatividad y devoción. Fue un día especial marcado por la unión y la convivencia.
El Equipo Pastoral del Centro, liderado por el Director Institucional, Padre Laure, continúa organizando actividades religiosas. El equipo está compuesto por residentes, laicos, la Dirección Adjunta y trabajadores, con la reciente incorporación del Padre Pepe. Estas reuniones son fundamentales para coordinar la Pastoral del Centro y fortalecer su dimensión espiritual.
El Centro se ha sumado a una campaña solidaria para apoyar al pueblo de Valencia mediante la donación de materiales sanitarios y medicinas. Esta acción refleja el compromiso del Centro con causas sociales más allá de su ámbito local.
En honor a los residentes fallecidos durante el año, se celebró una Eucaristía en la capilla del Centro, presidida por el Padre Pablo. El acto, que contó con la participación de familiares, estuvo cargado de emoción y espiritualidad, siendo un momento de recuerdo y oración.
El equipo de Dirección del Centro retomó las reuniones trimestrales con los trabajadores. Durante estos encuentros, se informó al personal sobre cuestiones de la vida diaria, se agradeció su dedicación y se abordaron propuestas y sugerencias. Además, se ofreció formación en el espíritu de Don Orione, fortaleciendo el compromiso y la motivación del equipo.
Estas actividades reflejan el esfuerzo constante del Centro de Mayores Madre de Dios por promover el bienestar integral de sus residentes y fomentar la participación activa de su comunidad. La combinación de iniciativas espirituales, sociales y de formación refuerza su posición como un referente en la atención a mayores en Almonte.