El valor de la familia es fundamental, al igual que el de los amigos, en definitiva tener a tu lado a personas que te quieren, te animan, te apoyan, te hacen sentir valorado y lo más importante: te lo dicen todos los días es un tesoro, un regalo de la vida. La socialización es un aspecto fundamental del bienestar humano, y en la tercera edad cobra una relevancia aún mayor, porque es una necesidad emocional, en esa etapa pasaron de comunicarse con todas las personas de la calle a estar solos en casa sin hablar.
Socializar es fundamental y aunque lo tomemos como algo casi innato (porque lo hacemos constantemente) no sabemos el peso que tiene hasta que lo perdemos. Como mencionaba al principio la cuarentena fue muy dura porque fue la clara demostración de cómo las personas mayores fueron perdiendo el habla como consecuencia de estar solos en casa y no relacionarse con nadie. No socializar quita años de vida, especialmente a las personas mayores que se olvidan y pierden el habla.
A medida que las personas envejecen, enfrentan diversos desafíos que pueden afectar su vida social, como la jubilación, la pérdida de seres queridos y problemas de salud. Sin embargo, mantener una vida social activa es clave para mejorar la calidad de vida y prevenir el aislamiento.
5 Beneficios de la Socialización en la Tercera Edad
- Salud mental: Mantener interacciones sociales ayuda a reducir el riesgo de depresión y ansiedad.
- Previene el deterioro cognitivo: Conversar, jugar y participar en actividades sociales estimula el cerebro, lo que contribuye a prevenir el deterioro cognitivo y enfermedades como el Alzheimer y la demencia.
- Bienestar Físico: Las personas mayores socialmente activas suelen mantener mejores hábitos de salud, como realizar ejercicio y seguir una alimentación equilibrada. Además, el apoyo social puede motivar a acudir a controles médicos y seguir tratamientos adecuados.
- Aumenta la esperanza de vida: Diversos estudios han demostrado que las personas con una red social sólida tienen una mayor esperanza de vida en comparación con aquellas que están aisladas.
- Brinda apoyo emocional: Tener amigos o formar parte de una comunidad proporciona un sentido de pertenencia y ayuda a enfrentar la soledad. Las relaciones personales fomentan sentimientos de pertenencia y propósito, lo que mejora el estado de ánimo y la autoestima.
Participar en grupos y clubes como asociaciones de jubilados, centros culturales y clubes recreativos ofrecen espacios de integración y actividades grupales mejora y fomenta la socialización y es muy beneficioso para las personas de la tercera edad. El uso de la tecnología ayuda a que las relaciones sociales no se pierdan, por ejemplo aplicaciones que permitan realizar videollamadas y redes sociales pueden ayudar a mantenerse en contacto con familiares y amigos, incluso a la distancia.
Hay muchos voluntarios que ayudan a la comunidad, si las personas mayores estuvieran informadas sobre ello tendrían mucha más socialización, ya que estos grupos no solo brindan satisfacción personal, sino que también permiten establecer nuevas conexiones significativas.
La socialización también implica realizar actividades en grupo. Motiva a las personas mayores para que tengan nuevos hobbies como la pintura, la música, la jardinería y otras actividades que fomentan la interacción y el aprendizaje continuo.
La socialización en la tercera edad es un pilar fundamental para una vida plena y saludable. Fomentar la interacción social no solo mejora el bienestar emocional y físico, sino que también fortalece la autoestima y la felicidad. Es responsabilidad de la sociedad, las familias y los propios adultos mayores promover espacios y actividades que faciliten la conexión y el apoyo mutuo en esta etapa de la vida.