“Hace más ruido el árbol que cae que el bosque que crece”, rezan los carteles, que van acompañados de un vídeo en el que se muestra la realidad de entrega a Dios y a los hermanos que se vive en las parroquias españolas. Hay veces que no nos damos cuenta de todo lo positivo, y solo nos centramos en aquello que nos hace daño. Sin embargo, hay que agradecer, “Gracias, porque sois el instrumento para que Cristo actúe en los sacramentos; gracias por acompañar a los que otros abandonan”, dice el narrador.
El vídeo plasma el día a día de un sacerdote, cómo vive su vida en relación a Dios —celebrar la Eucaristía, escuchar confesiones, atender a los necesitados— y agradece su trabajo. “Gracias por estar ahí en los momentos más difíciles”, recuerda el autor, y concluye recordando la auténtica naturaleza del orden sacerdotal: “Gracias por ser fieles, aunque otros os hagan dudar de vuestra vocación; gracias por ser otro Cristo en la Tierra”.
En más de 30 ciudades españolas; entre ellas 17 municipios de la Comunidad de Madrid han colocado en marquesinas los carteles de la campaña: Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Aranjuez, Arganda del Rey, Colmenar Viejo, Coslada, El Escorial, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Loeches, Majadahonda, Móstoles, Pinto, Pozuelo de Alarcón y Rivas-Vaciamadrid. La iniciativa también ha contado con la participación de voluntarios de 22 municipios, a los que se han enviado carteles para adherir en colegios, parroquias y comercios locales.
Sacerdotes perseguidos
Con “Gracias, sacerdotes”, la ACdP también quiere dar visibilidad a la persecución que sufren los sacerdotes católicos en numerosos países. El vídeo de la campaña arranca recordando casos recientes como los del francés Jacques Hamel —degollado en 2016 mientras celebraba misa en Saint-Étienne-du-Rouvray—, el obispo nicaragüense Rolando Álvarez —condenado a 26 años de prisión por el régimen de Daniel Ortega— o el atentado de 2022 en la iglesia de Owo, en Nigeria, que dejó medio centenar de muertos.