El Hogar Don Orione, centro dedicado a la atención de personas con discapacidad, celebró el pasado miércoles 16 de abril un Vía Crucis cargado de emotividad y profunda vivencia espiritual. La iniciativa, promovida por el equipo pastoral del centro, contó con la implicación activa de los residentes, trabajadores y religiosos, quienes colaboraron con entusiasmo para dar vida a este acto de recogimiento y Fe.
La jornada fue ejemplo de integración y compromiso de todo el centro, ya que todos los implicados participaron de manera coordinada en la representación de las distintas escenas del Vía Crucis. Cada estación fue vivida con recogimiento, mientras se recreaban los momentos de la Pasión de Cristo, permitiendo a los asistentes contemplar y reflexionar sobre el misterio central de la Fe cristiana.
Muchos de los trajes utilizados en la representación fueron confeccionados a mano por los propios trabajadores y familiares, como muestra de dedicación y cariño hacia los participantes. Este esfuerzo artesanal otorgó una dimensión aún más humana y cercana a una celebración que, lejos de limitarse a lo litúrgico, sirvió también como expresión comunitaria de amor y cuidado hacia los más vulnerables.
La implicación de los residentes del Hogar Don Orione fue especialmente significativa, no solo por su papel en la escenificación, sino por el profundo sentido de pertenencia y participación que se generó en torno al evento. Este tipo de iniciativas, además de su evidente valor espiritual, contribuyen al desarrollo afectivo y social de las personas con discapacidad, reafirmando la misión del centro como espacio que busca promover la vida digna, la inclusión y la acogida.