El pasado 11 de abril, el alumnado del Centro La Ribera de Cascante vivió una experiencia educativa enriquecedora al visitar el yacimiento arqueológico de Piecordero. Acompañados por el equipo de @arqueologiacascante, los estudiantes se adentraron en el fascinante mundo de la arqueología, conociendo de primera mano las técnicas y herramientas utilizadas por los profesionales del sector. Durante la visita, descubrieron aspectos relevantes sobre la vida en la época romana en la localidad, reforzando así los contenidos trabajados en el aula desde una perspectiva práctica y vivencial.
A lo largo del curso escolar, el centro ha desarrollado también un proyecto transversal desde la asignatura de sostenibilidad, en el que los alumnos han estudiado, observado y cuidado diversos ecosistemas del entorno de Cascante. Han visitado y limpiado espacios como el humedal, la huerta, el pinar y la estepa, integrando el aprendizaje en la experiencia directa con el medio.
Este trabajo interdisciplinar no solo ha sido una apuesta por la educación ambiental, sino también una propuesta con vocación de proyección. El proyecto forma parte de la candidatura del centro a los Premios Zinkers de Fundación Repsol, un reconocimiento a las buenas prácticas educativas relacionadas con la sostenibilidad, la innovación y el compromiso con el entorno.
Un modelo educativo compartido y adaptado a cada alumno
El Centro La Ribera no es un centro educativo convencional. Se enmarca dentro del modelo de escolarización compartida, lo que permite a su alumnado —integrado en el Programa de Currículo Adaptado (PCA)— seguir participando en actividades formativas tanto teóricas como prácticas mientras permanece matriculado en su centro de origen, ya sea un colegio o instituto. Esta metodología ofrece una atención más personalizada y flexible, favoreciendo el desarrollo integral de los estudiantes.