Cuando surgen los problemas repentinos, lo primero que hacemos es buscar soluciones en internet y cuando las encontramos, recurrimos a las tecnologías para que nos ayuden a resolver todos nuestros desafíos. Sin embargo, la tecnología no siempre es positiva, no podemos hacer un abuso de ella ni un uso inapropiado.
El papel que tienen las tecnologías en el colegio es un debate que sigue sobre la mesa, y más aún cuando se trata de menores con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Esta disputa entre usar las herramientas digitales o no, ha cobrado fuerza entre las familias, docentes y especialistas en la salud mental infantil. De primeras, puede parecer que las tecnologías ayudan mejorando la organización de las tareas escolares, pero hay un riesgo que no se ve, ya que esto puede incrementar el arrebato en estos niños.
El uso de pantallas y aplicaciones móviles en el ambiente educativo sigue creciendo de manera exponencial. Sin embargo, cuando hablamos de alumnos con TDAH, la tecnología planea un doble reto: puede valer de ayuda para su aprendizaje o pasar a ser una fuente de distracción constante. La clave, testifican los profesionales, habita en cómo se utiliza y bajo qué supervisión.
5 consejos prácticos para evitar que la tecnología se convierta en una distracción para los niños con TDAH
- Establecer tiempos concretos de uso: Limitar el uso de dispositivos electrónicos a franjas horarias específicas ayuda a crear hábitos saludables. Por ejemplo, evitar pantallas al menos una hora antes de dormir mejora la calidad del sueño y previene la sobreestimulación. Utiliza temporizadores o alarmas para marcar claramente el inicio y fin del tiempo de uso.
- Utilizar herramientas con fines educativos o terapéuticos: Es importante priorizar apps y plataformas diseñadas para fomentar la atención, la organización o el refuerzo académico. Algunas aplicaciones permiten visualizar rutinas diarias, premiar la finalización de tareas o entrenar la memoria de trabajo, habilidades clave para el TDAH.
- Supervisión activa y acompañamiento adulto: Para el uso de pantallas es mejor evitar el uso autónomo y prolongado de las mismas. Como consejo puedes acompañar al menor mientras utiliza el dispositivo para intervenir ante distracciones, también puedes reforzar el uso adecuado y generar oportunidades de conversación y aprendizaje conjunto. No se trata solo de vigilar, sino de compartir la experiencia digital.
- Evitar el acceso libre a contenidos y redes sociales: Para una mejor experiencia puede bloquear páginas no adecuadas o limitar las descargas de aplicaciones de este modo reducirás el riesgo de que el niño acceda a contenidos que aumenten su impulsividad. Existen controles parentales y navegadores específicos para menores que facilitan esta gestión.
- Reforzar el tiempo sin pantallas con actividades alternativas: Para que no les parezca un castigo estar sin tecnologías, puedes ofrecer alternativas atractivas fuera del entorno digital —como deporte, manualidades o juegos en grupo— refuerza su autoestima y reduce la dependencia de la tecnología como única fuente de entretenimiento. La clave está en equilibrar el uso de dispositivos con experiencias reales y enriquecedoras.
Las tecnologías pueden ser muy beneficiosas y servirnos de gran ayuda ante cualquier problema que tengamos porque tienen muchas soluciones a nuestra disposición. Sin embargo, cabe destacar que es vital hacer un uso responsable de ellas y tener en cuenta que nada en exceso es positivo. Pese a los beneficios señalados, los especialistas subrayan la importancia de evitar una dependencia excesiva de las pantallas, especialmente en menores con dificultades de autorregulación emocional. El camino sin límites a videojuegos o a redes sociales puede empeorar problemas de impulsividad, así como fomentar el aislamiento y generar conflictos en casa. Además, todo lo que se promueva en las aulas escolares tiene que ser potenciado en los hogares. No sirve de nada que los docentes en los colegios muestren su preocupación, si luego en casa no se aplican los mismos consejos.