Esta palabra: “comunicación”, que tanto retumba en nuestra cabeza es fundamental para nuestro crecimiento personal, social y laboral. Sin ella, las relaciones familiares, de amistad o más cordiales serían muy complicadas.
Seguro que te ha pasado que has intentado comunicarte con una persona y ante la falta de entendimiento has tirado la toalla y has dejado de intentar relacionarte con esa persona. Sin embargo, lo más seguro es que no te hayas preguntado por qué esa relación no ha funcionado. ¿Será porque no os entendías bien o no compartíais las mismas ideas? 0, quizás, ¿será porque la otra persona no tiene las mismas habilidades que tú para comunicarse y le cuesta más expresarse?
La comunicación es una herramienta que se aprende trabajando, si tú nunca hablas, vives aislado y no te comunicas con nadie, es muy probable que tu nivel de habla baje. En ocasiones entendemos que la comunicación es únicamente verbal, pero es un error pensar así. Está demostrado por expertos y profesionales en comunicación que la rama no verbal es mucho más expresiva y comunica con más fuerza que la comunicación verbal. Los gestos, así como la forma de mover las manos, las expresiones faciales, el lenguaje corporal, los canales sensoriales, los objetos de referencia, las fotografías, los dibujos, los símbolos… Dicen mucho de cómo nos sentimos, de cómo pensamos o de cómo estamos a nivel interior. Definitivamente la comunicación no verbal nos delata por cómo somos y por qué sentimos o pensamos.
Es posible que a las personas con discapacidad les cueste mucho más comunicarse, por ello, mejorar la comunicación con personas con discapacidades requiere un esfuerzo consciente y continuo. Quizás estas personas lo necesiten más y hay que comprender sus necesidades, mantener el respeto y la paciencia, utilizar un lenguaje claro, ajustar el entorno, formarse, usar herramientas de asistencia y fomentar un ambiente inclusivo son pasos fundamentales para lograr una comunicación efectiva y respetuosa. Al implementar estas prácticas, se promueve una sociedad más inclusiva y accesible para todos.
7 consejos para mejorar la comunicación con personas con discapacidades
- Comprender las necesidades individuales: para mejorar la comunicación con personas con discapacidades, es crucial comprender sus necesidades individuales. Cada persona es única y puede requerir diferentes métodos de comunicación. Por ejemplo, algunas personas con discapacidades auditivas pueden utilizar la lengua de signos, mientras que otras pueden preferir la lectura labial o el uso de dispositivos de asistencia. Preguntar directamente o entender cuál es su método preferido es un buen punto de partida.
- Mantener el respeto y la paciencia: estas dos aptitudes son fundamentales al comunicarse con personas con discapacidades. Evitar interrumpir y permitir que la persona se exprese a su propio ritmo ayuda a crear un ambiente de comunicación más efectivo. Además, es importante no asumir que necesitan ayuda; es mejor ofrecerla y esperar su respuesta. Tenemos que entender que los ritmos para comprender que sigue cada persona son diferentes y para ayudarles hay que entender que pueden ser distintos compases.
- Utilizar un lenguaje claro y directo: el uso de un lenguaje de esta manera facilita la comprensión. Evitar el uso de jerga, modismos o frases complicadas puede ayudar a asegurar que el mensaje se entienda correctamente. Además, es útil mantener un tono de voz normal y hablar directamente a la persona, no a su acompañante o intérprete, si están presentes.
- Ajustar el entorno para facilitar la comunicación: el entorno puede afectar significativamente la comunicación. Debes asegurarte de que el espacio esté bien iluminado y libre de ruidos excesivos. Esto es esencial, especialmente para personas con discapacidades auditivas o visuales. También es útil asegurarse de que el lugar sea accesible, permitiendo que la persona se sienta cómoda y enfocada en la conversación, también para evitar distracciones.
- Formarse y sensibilizarse: la formación y la sensibilización sobre las diversas discapacidades y las mejores prácticas de comunicación pueden mejorar significativamente las interacciones. Participar en talleres o cursos sobre inclusión y accesibilidad puede proporcionar habilidades valiosas y aumentar la conciencia sobre las necesidades de las personas con discapacidades.
- Usar herramientas y tecnologías de asistencia: existen muchos tipos de recursos de asistencia que pueden facilitar la comunicación. Por ejemplo, los programas de reconocimiento de voz, los dispositivos de ayuda auditiva y las aplicaciones de traducción de lengua de signos pueden ser muy útiles. Familiarizarse con estas herramientas y estar dispuesto a utilizarlas demuestra un compromiso con la accesibilidad.
- Fomentar un ambiente inclusivo: este “tip” va más allá de la comunicación individual. Implica crear políticas y prácticas que promuevan la inclusión y la accesibilidad en todos los aspectos de la vida cotidiana. Esto puede incluir la implementación de programas de inclusión en el lugar de trabajo, la mejora de la accesibilidad en los espacios públicos y la promoción de una cultura de respeto y aceptación.
Muchas empresas ya ponen en práctica estos consejos para facilitar el acceso a la vida laboral velando por una buena comunicación. Un ejemplo de buena destreza es el caso de la empresa XYZ, que ha implementado un programa de inclusión exhaustivo, es una empresa industrial que produce maquinaria pesada para diversos sectores, como la construcción y la minería. Este programa incluye formación para todos los empleados sobre cómo comunicarse eficazmente con colegas con discapacidades, la instalación de tecnología de asistencia en las oficinas y la creación de un comité de accesibilidad para abordar las preocupaciones y sugerencias de los empleados.