La planificación se complica cuando tenemos más tareas, los días se nos apilan y no sabemos ni dónde colocar los planes ni cómo. Las personas con discapacidad tienen necesidades especiales a las cuales, tienen que prestar más atención, por ello, organizar la vida diaria de una persona con discapacidad requiere mucha planificación.
Estrategias clave para garantizar que el día a día sea lo más fluido y eficiente posible
- Identificación de necesidades: el primer paso es identificar las necesidades individuales de la persona con discapacidad. Esto incluye tanto las necesidades físicas como emocionales. Por ejemplo, una persona con movilidad reducida puede necesitar adaptaciones en el hogar, mientras que alguien con discapacidad visual puede requerir tecnología asistida.
- Planificación del entorno: el entorno debe ser accesible y seguro. Es fundamental realizar ajustes en el hogar, como la instalación de rampas, barras de apoyo en el baño y la reorganización de muebles para facilitar el desplazamiento. Además, es recomendable utilizar dispositivos tecnológicos que puedan ayudar en la vida cotidiana, como aplicaciones de recordatorios y dispositivos de asistencia por voz.
- Establecimiento de rutinas diarias: estas proporcionan una estructura y previsibilidad, lo cual es especialmente beneficioso para las personas con discapacidad. Crear un horario detallado que incluya tiempos específicos para actividades como el aseo personal, las comidas, el ejercicio y el tiempo de ocio puede ayudar a gestionar mejor el tiempo y reducir el estrés.
- Apoyo profesional: contar con el apoyo de terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y cuidadores, es crucial. Estos expertos pueden ofrecer orientación sobre cómo realizar tareas diarias de manera más eficiente y segura. Además, pueden proporcionar entrenamiento en el uso de equipos de asistencia y técnicas de movilidad.
- Inclusión y socialización: es importante fomentar la inclusión y la socialización. Participar en actividades comunitarias y mantener una red de apoyo social puede mejorar significativamente la calidad de vida. Las personas con discapacidad deben tener acceso a actividades recreativas y oportunidades de interacción social.
- Educación y capacitación: la educación continua y la capacitación en nuevas habilidades también son esenciales. Esto no solo mejora la autonomía de la persona con discapacidad, sino que también puede abrir oportunidades laborales y de participación activa en la sociedad.
- Flexibilidad y adaptación: es crucial estar dispuesto a adaptar las estrategias según sea necesario. Las necesidades de una persona con discapacidad pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante revisar y ajustar las rutinas y los apoyos de manera regular.
- Uso de tecnología: existen numerosas aplicaciones y dispositivos diseñados específicamente para ayudar a las personas con discapacidad. Desde aplicaciones de seguimiento de salud hasta dispositivos de comunicación y movilidad, la tecnología puede facilitar muchas tareas diarias y mejorar la independencia.
- Participación de la familia y amigos: su apoyo puede ser emocional, práctico o ambos. Involucrar a los seres queridos en la planificación y ejecución de las actividades diarias puede proporcionar una red de apoyo valiosa y contribuir al bienestar general de la persona con discapacidad.
- Tiempo de antelación: organizar las tareas con tiempo, para que no se nos acumulen y no nos causen agobio. Cuando las tareas se planifican funcionan mejor.
Colores
Los calendarios cuanto más entendible sean, más fácil será seguirlos. Muchos expertos recomiendan utilizar diversos colores que te permitan diferenciar las tareas, por especialidad, por tiempos de duración, o por dificultad. Por ejemplo, puedes utilizar el color amarillo para las tareas que realices por la mañana y otro color para las que hagas por las tardes. También puedes utilizar colores más fuertes para las actividades que te lleven más tiempo, y los más claros para las que se necesiten menos de una hora.
Todos los colores son opcionales y adaptados a los gustos de cada persona. Hacer un calendario en blanco y negro puede ser igual de beneficioso si te sabes organizar bien. Sin embargo, algunos recomiendan los colores porque son mucho más claros.
Organizar el día a día de una persona con discapacidad requiere una combinación de planificación, adaptaciones del entorno, establecimiento de rutinas y apoyo profesional. La inclusión social, la educación continua y el uso de tecnología también son aspectos cruciales para mejorar la calidad de vida y promover la independencia. Con la combinación adecuada de estos elementos, es posible crear un entorno que permita a la persona con discapacidad vivir de manera plena y satisfactoria.