A menudo, hemos intentado comunicarnos con alguien y, al no lograrlo, hemos desistido sin reflexionar sobre las razones de esa dificultad. ¿Era una falta de entendimiento, diferencias en ideas, o tal vez la otra persona tenía dificultades para expresarse? La comunicación es una habilidad que se desarrolla con la práctica; si no hablamos ni interactuamos con otros, nuestra capacidad para comunicarnos disminuye.
Es un error pensar que la comunicación es solo verbal. Los expertos afirman que la comunicación no verbal es más expresiva y poderosa. Gestos, expresiones faciales, lenguaje corporal, objetos de referencia, fotografías, dibujos y símbolos revelan mucho sobre nuestros sentimientos y pensamientos. La comunicación no verbal nos muestra tal como somos y sentimos.
Comunicación con personas con discapacidades
Las personas con discapacidades pueden enfrentar mayores desafíos para comunicarse. Mejorar la comunicación con ellas requiere esfuerzo consciente y continuo, comprensión de sus necesidades, respeto, paciencia, lenguaje claro, ajuste del entorno, formación y uso de herramientas de asistencia. Estas prácticas fomentan una sociedad inclusiva y accesible.
Siete consejos para mejorar la comunicación con personas con discapacidades
- Comprender las necesidades individuales: Cada persona tiene necesidades únicas. Algunas personas con discapacidades auditivas usan la lengua de signos, mientras que otras prefieren la lectura labial o dispositivos de asistencia. Preguntar y entender su método preferido es clave.
- Mantener el respeto y la paciencia: Evitar interrumpir y permitir que la persona se exprese a su ritmo crea un ambiente de comunicación efectivo. Ofrecer ayuda sin asumir que la necesitan y respetar sus ritmos es fundamental.
- Utilizar un lenguaje claro y directo: Evitar jerga y modismos, y usar un lenguaje sencillo facilita la comprensión. Hablar directamente a la persona, no a su acompañante, es esencial.
- Ajustar el entorno para facilitar la comunicación: Un entorno bien iluminado y libre de ruidos facilita la comunicación, especialmente para personas con discapacidades auditivas o visuales. Asegurarse de que el lugar sea accesible y cómodo es crucial.
- Formarse y sensibilizarse: Participar en talleres sobre inclusión y accesibilidad mejora las interacciones. La formación proporciona habilidades valiosas y aumenta la conciencia sobre las necesidades de las personas con discapacidades.
- Usar herramientas y tecnologías de asistencia: Programas de reconocimiento de voz, dispositivos de ayuda auditiva y aplicaciones de traducción de lengua de signos pueden ser muy útiles. Familiarizarse con estas herramientas demuestra compromiso con la accesibilidad.
- Fomentar un ambiente inclusivo: Crear políticas y prácticas que promuevan la inclusión y accesibilidad en todos los aspectos de la vida es vital. Implementar programas de inclusión en el trabajo y mejorar la accesibilidad en espacios públicos fomenta una cultura de respeto y aceptación.