Cáritas Ribadedeva celebra en Colombres una comida para recaudar fondos
Ayer, una vez más, el polideportivo de Colombres volvió a llenarse de gente deseosa de disfrutar de una jornada diferente y, de paso, ayudar a quienes más lo necesitan.
En esta ocasión el destino de los fondos que se recauden dará el salto al otro lado del charco para impulsar la labor que en Venezuela lleva a cabo la Fundación Don Orione. Un objetivo, si cabe, aún más especial para quienes no fallan a esta cita, pues la congregación venezolana está estrechamente ligada a la que gestiona el Centro Don Orione de Posada de Llanes, todo un emblema en la comarca.
Precisamente cuarenta chavales del citado centro acudieron, como llevan haciendo desde hace tres años, junto a cinco monitores. «Les encanta todo lo que sea pasar una jornada distinta a lo habitual, aún más si, como sucede aquí, ven que hay jolgorio y barullo de gente», explicaba uno de los responsables del grupo, José Manuel Castro. «Si, encima, es por un buen fin, la cosa sale redonda, pues además pertenecemos a la misma fundación», apostilló.
La asociación Yaquetú también se sumó a la comida solidaria
También decididas a aportar su granito de arena llegaron ayer a la capital ribadense las mujeres de la asociación Yaquetú, de Llanes, con sus productos hechos a mano. «Nos juntamos desde hace tiempo una vez a la semana para hacer manualidades de todo tipo, pero sobre todo para pasar el rato, salir de casa y socializar, pues el invierno en la zona rural es muy largo», explicó la presidenta, Rosa Llera. «Lo que hacemos, desde bolsas de tela de patchwork a bisutería, cuero y platos decorados, lo ponemos a la venta siempre con fines solidarios», agregó.
Y mientras los comensales iban tomando su sitio, los casi treinta voluntarios artífices del evento no paraban ni un segundo. «Llevamos desde el viernes trabajando», explicaba la directora de Cáritas Ribadedeva, Marina Laso. En total, se echaron a las dos grandes paellas 45 kilos de arroz y otros sesenta de diversos ingredientes para poder repartir más de quinientas raciones. «Viene mucha gente de Cantabria, entre ellos un grupo de musulmanes de Torrelavega, así que les hacemos una a base de verduras para ellos», apuntó el cocinero Saturno García Vila.
«Es una cita preciosa, pues la gente siempre se vuelca con nosotros e incluso quienes no pueden venir, aportan a través de la fila cero», señaló Laso. Y recalcó cómo tanto los alimentos como los lotes de regalos que se sortearon «son donados por empresas de la zona, tanto asturianas como cántabras».
El destino de lo recaudado para Venezuela
El destino del dinero recaudado, explicaba hace unos días el sacerdote Amador Galán, será el Hogar de Niños Impedidos Don Orione de la ciudad venezolana de Barquisimeto, con el fin de dar de comer a niños y ancianos de la zona, además de adquirir una planta de gasolina que permita generar electricidad, debido el riesgo continuo que apagones que existe en la ciudad.
Noticia extraída del diario elcomercio.es